El río San Lorenzo recorre casi 3.600 km. En invierno se encuentra completamente helado. Pero cuanto
llega el verano se convierte en un espacio fascinante. Los americanos lo llamaban "el camino que
camina". Fue el navegante James Cartier quién lo rebautizó como río San Lorenzo. El 60 por ciento de la población de Quebec viven cerca de sus riberas.
Una de las mejores actividades es el avistamiento de ballenas. La época mejor es desde junio a agosto.
La base es la ciudad de Tadoussac porque allí desemboca el fiordo formado por el río Sangueney Y por la unión de las aguas dulces y saladas del río San Lorenzo es una zona extraordinaria para el
avistamiento de ballenas. En todo el pueblo hay múltiples posibilidades para realizar esa excursión. No vale barata pero merece la pena. Hay varias formas de realizarla en kayak de 12 pasajeros o en
pequeños barcos. Lo importante es que hay que madrugar bastante pues se inicia la excursión sobre las cuatro de la mañana. La niebla puede presentarse y no da ocasión a ver muchas ballenas. Se encuentra
numerosas barcas, kayak e inclusos barcos para intentar el avistamiento. Ya lo demás corre de la suerte del viajero.
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