Ciutadella en Menorca

La segunda ciudad de Menorca, situada en el extremo occidental de la isla. Con una población de 22.000

habitantes. Fue sede episcopal ya en el siglo V y capital de la isla hasta la llegada de los ingleses que la

trasladaron a Mahón. Tiene un centro histórico de especial belleza. Su barrio antiguo se corresponde con lo que en su día fue la zona amurallada de la ciudad.

Fundada por los cartagineses es en la época romana cuando la población alcanza cierto desarrollo. Durante

la dominación musulmana se convirtió en capital política y administrativa de Menorca y fue el único centro

urbano de cierta entidad. Siguió siendo la capital de la isla y empezó a embellecer con numerosos palacios es de el siglo XVII. En 1722 durante la dominación británica la capital como hemos dicho se traslado a

Mahón, pero Ciutadella se mantuvo como capital eclesiaticas y zona donde  vivía la aristocracia menorquina. Las murallas medievales se derribaron en el siglo XIX:

Pasear por el centro antiguo de la ciudad tiene un gran encanto. Las calles se ven flanqueadas por bellos palacios de estilo vagamente renacentistas y barroco, y todo ello con la presencia del coqueto y hermoso

puerto encajado en este centro histórico. El inicio precisamente de la visita se puede realizar al lado del puerto, pues hay una zona de aparcamientos. En el mismo conviven abigarrados barcos de pesca y

embarcaciones de recreo. El panorama es magnífico, se ven los pináculos de la catedral, el Ayuntamiento, y la actividad de los numerosos restaurantes que están casi encima del agua. En este puerto se vive en algunos periodos la actividad denominada "risagga". Una marea rápida y de efectos devastadores provocada por corrientes submarinas. Las aguas se retirar de golpe dejando seco el lecho del puerto, para reaparecer poco después y alcanzar una altura superior a la habitual que desborda los muelles. La última vez de este fenómeno fue en 1984.

Se sube por unas escaleras estrechas situadas entre el teatro y el Palacio Torre de Saura y se llega a la Plaza

des Born. En la misma destaca el Teatro de Borns con fachada neoclásica, el Ayuntamiento situado donde estaba el Real Alcázar, que fue convertido en residencia de los gobernadores de la isla. Por lo tanto esta

plaza sobre el puerto destaca por sus edificios y por un obelisco de veintidós metros levantado en la segunda mitad del siglo XVIII para conmemorar la valiente resistencia de los ciudadanos ante el asalto turco de la ciudad en 1558.

Ahora nos dirigimos a la Plaza de la Catedral, impresionante Iglesia de estilo gótico catalán. fue construida encima de la antigua mezquita, el campanario es el antiguo alminar. Fue reconstruida tras el ataque de los

turcos a la ciudad. La portada es de estilo neoclásico, añadida en el siglo XIX. Seguimos caminando ahora por la calle Ses Voltes, curiosa porque sus dos laterales están cubiertos por pintorescas arcadas, y en el primer tramo saliendo de la catedral sólo el lateral izquierdo.

Paseando por las calles de Ciutadella podemos toparnos con los siguientes palacios o iglesias. Retomando hacia la Catedral hay que tomar la calle de Roser, donde se localiza la iglesia del mismo nombre. Ahora convertida en Sala de Exposiciones, su fachada es el mejor ejemplo en la isla del barroco churrigueresco. Más allá en la calle Santtisim en el número 2 se encuentra Ca´n Saura, uno de los palacios más interesantes. También de fachada de estilo barroco. Volviendo sobre nuestros pasos en la calle Seminari encontramos el Convento de Socors, que actualmente es el Museo Diocesano. Adosado al mismo se encuentra la Iglesia del Socors.

Ahora nos dirigimos a un lugar delicioso justo por detrás de la Calle Seminari, y al que hay que ir por la mañana en horas de mercado, La plaza des Mercat, donde se encuentra el Mercado Municipal, del s. XIX,

con dos alas, la adosada por detrás a los muros del Convento de Socors, dedicado a los puestos que

venden quesos y embutidos. Y el edificio cuadrado con tejas vidriadas e hierro en el centro de la Plaza de la Libertad dedicado sobre todo a los puestos de pescados. Alrededor muchos bares de tapas, puestos de frutas, y tiendas gastronómicas.

Para finalizar este agradable paseo por Ciutadella nos vamos al Museo Municipal que se encuentra en el Bastión de Sa Font del S. XVII, baluarte construido para reforzar el perímetro de las antiguas murallas medievales. Ya sólo nos queda bajar por la calle contigua a las murallas hacia el puerto, para finalizar este pequeño viaje por Ciutadella.