Beja, Pax Julia romana y la ventana de Marina Alcoforado

Beja es la capital del Baixo Alentejo. Nos encontramos en territorios de grandes llanuras, pequeños altiplanos, con plantaciones rotativas de viñedos, olivos, encinares, alcornocales, cereales y campos de

pastos para ganado. Y una riqueza patrimonial importante, con castillos, iglesias, museos, pueblos pintorescos, ruinas romanas, antiguas minas. Todo ello combinado con paisajes excepcionales, como los Parques Naturales del Gudiana o el embalse de Alqueva. 

Y en este paisajes, justo casi en el centro aparece su capital. Ciudad de unos 35.000 habitantes. El Plan

urbanístico de las afueras no es muy agraciado, como casi en todas las ciudades ante la explosión urbanística moderna. Sin embargo, su casco histórico es coqueto y con buenos ejemplares del patrimonio histórico portugués.

Sus origenes son remotos. Existen vestigios celtas y las primeras referencias escritas en torno a la ciudad Beja. Finalmente en este periplo histórico fue reconquistada bajo el reinado de Alfonso Henrique.

datan del s. II antes de C. y pertenecen a un geográfo griego. Ptolomeo la representa en su Atlas del Mundo.Tras el paso de los cartagineses es con los romanos donde empieza a tener importancia y paso a llamarse Pax Julia para conmemorar la pacificación Lusitana, conseguida por  el El Emperador Augusto.

Luego pasaron los suevos, alanos y visigodos, estos últimos dieron también gran importancia a Beja. No hay más que visitar el Centro Visigótico de la Iglesia de Santo Amaro, y el hecho de ser considerada la capital del visigótico en Portugal. Beja fue conocida como Paca. Los árabes son los que les dieron el actual nombre de

Para visitar esta ciudad el viajero realiza un interesante recorrido acompañado por la guía local Fernanda de

la Oficina de Turismo, que por cierto se encuentra en la Torre del Homenaje del Castillo de Beja. Empezamos por el Muso Regional de de Beja, instalado en el interior del antiguo Convento de Nossa

Señora de Conceiçao declarado monumento nacional desde el año 1922 y que era habitado por las monjas clarisas. Queda la Iglesia, el claustro y la sala capitular.Desde el punto de vista arquitectónico destaca la fachada de la Iglesia, con portal gótico y las ventanas de doble arco múdejar y los torreones manuelinos. Paneles barrocos de madera dorada del siglo XVIII. Y la belleza extrema de los paneles de azueljos de la mencionada Sala Capitular. De las colecciones destaca la de azulejos hispanoárabes y portugueses desde el siglo XV al XVIII. Colección arqueológica. Pintura religiosa, escultura, cerámica, etc.

Pero también es conocido este convento y la misma ciudad por la famosa ventana de celosía del Convento,

Tras ella una monja, sor Mariana Alcoforado que ingresó en la orden a los onces años, despertó sus hormonas y escribió unas cartas eróticas al Conde de Chamilly que la había seducido y acabó por abandonarla. Esas cartas de amor se convirtieron en un clásico de la literatura universal. Llevada también numerosas veces al celuloide esta historia. En definitiva este es el lugar más visitado del Convento y Museo.

Justo al lado cerca del Teatro Pax Julia, nos encontramos en el Núcleo Museológico Rua do Sembrano. Un

pequeño Museo, pero que es una joya. Es una única sala con el suelo de cristal, y debajo se encuentra los restos romanos, de una casa, de una calle etc. Nos cuenta Fernanda en el año 1998 al realizar obras en una casa que había aparecieron estos restos. El Ayuntamiento hizo una permuta y compro varias casas, realizando este núcleo museístico.

Seguimos paseando por esta linda ciudad y nos dirigimos a la Plaza de la República, donde se encuentra un Beja con su Torre, la más alta de Portugal. Estos días por los fuertes vientos, parte de las almenas de castillo habían caído por suerte no han afectado personalmente a ninguna persona. Por lo que no se puede visitar por dentro. Esta torre mide 40 metros. El castillo fue reconstruido en tiempos de D. Dinis. Terminamos nuestro recorrido con Fernanda.

Iglesia sin paredes que ahora es utilizada como Mercado de artesanía. Luego nos dirigimos al Castillo de

Ahora nos vamos a la cafetería Luis da Rocha a tomar un pasteis de nata. Y con eso terminamos este recorrido por Beja.